lunes, 30 de enero de 2012

Crónica de un paro anunciado

Comida de amigos-compañeros hace dos semanas. Nada más y nada menos que 27 señores, algunos más conocidos que otros, pero todos con enormes ganas de pasarlo bien, contarnos la vida, comer much, beber poco, fumar demasiado (¿Cómo explicarles que está prohibido?) y cantar y tocar.

Algunos casi jubilados, otros funcionarios, un guardia civil, otros empleados, un par de empresarios y dos o tres parados. Y uno muy especial, por el cariño que le tengo, que está viviendo la crónica de un paro anunciado. Sabe que en unos pocos meses perderá su puesto de trabajo. No es una impresión, es un hecho Oficial.

Si no hay quien lo pueda cambiar, si es inevitable, hagamos de la necesidad virtud.

Lo que va a pasar no es un problema, ya que no tiene solución. Es un cambio al que hay que adaptarse. Hay que ver las cosas buenas, las posibilidades que existen y tirarse a por ellas, con convicción. Hay vida después del...

Lo pasado ha sido estupendo, ¡Genial! Unos años maravillosos laboralmente. El futuro va a ser, por lo menos, igual de bueno.

Animo amigo, el futuro siempre guarda sonrisas.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias amigo, ya veremos lo que nos depara el futuro. No sabía que tenías este estupendo blog. Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar