miércoles, 12 de noviembre de 2014

Me voy al trullo a hacer networking



Un emprendedor como yo, que quiere vivir de esto de las relaciones públicas, tiene estos días graves problemas para encontrar a la gente que manda. 

Primero intentas invitar a un ex alto cargo público de una caja de ahorros para que asista a la inauguración de un congreso, y te dicen que ya no está. Que tardará unos meses en venir. 

Si lo que quieres es llamar a un presidente de alguna gran empresa, con experiencia en asociaciones empresariales, para que prepare una conferencia para unas jornadas, te dicen que está muy ocupado, todo el día con su abogado. 

Si lo que quieres es invitar a una cantante famosa para que amenice la Convención internacional de una gran marca de refrescos, te dicen que está un poco apurada y que no va a poder ser. 

Si quieres que un Presidente autonómico te prepare un artículo sobre una nueva inversión de una empresa en su región, te dicen que no puede, que esta volando. 

Y claro, y yo ¿Qué hago? Al final no hay nadie disponible. Todos están en el trullo, de camino al trullo, o mirando como evitar para no ir al trullo. Con este panorama, tengo mi trabajo complicado. 

He decidido que lo mejor es ingresar en prisión para poder hacer networking, esto es, conocer a gente interesante. Ahora mismo todo el mundo que importa algo está en la cárcel o cerquita de ella. Si no estás imputado, ya no eres nadie en este país, como se ha dicho ya tantas veces. Si quieres hacer relaciones públicas no hay mejor sitio. Antes era bueno acudir a inauguraciones, conferencias y saraos de la alta sociedad. Incluso había gente que se estudiaba un máster cada año para conocer gente, porque lo que daban en las clases ya se lo sabían de sobra. 

Todo eso está ya pasado y hoy en día los que acuden a los saraos son desconocidos. Los que están limpios es porque no han tocado poder todavía, y claro, si no han tocado poder, ¿Para que les voy a invitar a nada? me dicen mis clientes. 

En fin, que voy a ver si dejo de pagar la luz o digo una palabrota en el Facebook, o dejo de pagar el IBI, que con un par de esas cosas seguro que me meten en la cárcel y puedo entablar relaciones de verdadera consistencia. Otros tienen que robar millones de euros durante años para que les trinquen, pero a los demás con poquita cosa es suficiente. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario