La de ayer es de esas mañanas en la que uno se siente privilegiado de vivir en Madrid. Olvidas las prisas, la circulación, el humo y los ruidos y disfrutas de lo bueno, de lo excelente, que supone vivir aquí.
Diez de la mañana. Primera cita. He quedado con Rosa Siles, directora de estrategia de Bgrupo. Entramos en Caixa Forun en el Paseo del Prado para asistir a la Presentación del estudio "El directivo y las redes sociales".
En la mesa casi nada. Amparo Moraleda quién, lástima, no es prima mía a pesar de compartir ese poco habitual primer apellido. Javier Celaya, muy buen amigo de alguien que siempre será mucho más que una buena amiga. José María Jordá, director general de la Fundación CEDE. Juan José Alert, director de servicio financieros de Fujitsu y Benajmi Puigdevall, la persona que lo sabe todo sobre redes sociales en La Caixa.
La sala se queda pequeña. Siempre en un éxito y los que nos dedicamos a organizar actos de vez en cuando siempre preferimos gente de pie que sillas vacias.
Se presenta el informe http://www.directivoscede.com/noticias/detail.php?id=3255 que si he copiado bien el enlace, lo pueden descargar aquí.
Se lo leen y me dicen lo que piensan. Yo creo que es un análisis fascinante de lo que debe ser la relación entre redes sociales y empresas. 22 conversaciones con pioneros de esta relación redes-empresa en España y 12 estudios de casos de éxito.Todo práctico. Todo experiencial.
Para la reflexión les dejo unas frases de ese primer encuentro.
"Mis hijos ya no usan en el correo electrónico y lo ven como algo antiguo, algo "oficial" que sirve para relacionarse con las administraciones, el colegio, la universidad, o para darte de alta en una red social"
"Si creen que esto ha cambiado mucho, preparense, aún no han visto nada"
"Es increible que aún queden escepticos sobre lo que suponen las redes sociales"
"Un smartphone es 30 millones de veces más potente que el primer ordenador dedicado a usos científicos de la historia".
Acaba el acto, saludo a María Jesús Rojas, para siempre mucho más que una buena amiga, pase el tiempo que pase o nos veamos lo poco que nos veamos. Me llevo por la cara tres ejemplares del estudio. Saludamos a Javier Celaya y a José María Jordá y salimos a tomar un café.
Doce de la mañana. Entramos en la RAE. Increible sensación. Las escaleras, la estatua de Quevedo, las alfombras, El salón de Plenos con las perchas para abrigo, cartera, sombrero, paraguas y bastón. El salón de Actos. Entrar a visitar un poquito de historia, un verdadero placer.
Se presenta el libro Escribir en Internet, un proyecto promovido por la Fundeu BBVA y coordinado por Mario Tascón. Participan en el acto Jose Manuel Blecua, director de la Real Academia Española y presidente de la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA), acompañado del presidente de la Agencia
Efe, José Antonio Vera; el director general de Fundéu BBVA, Joaquín Müller; el propio Mario Tascón, y el músico Julián
Hernández, cantante y letrista del grupo Siniestro Total.
Busco con insistencia a mi querido amigo Jaime Garcimartin, responsable de expansión y patrocinios de la Fundeu BBVA. No le veo. Habiamos quedado aquí. Le mando un sms, nada de nada..
La presentación es elegante, y muy académica. Hay cosas que no me dejan de sorprender. Julián Hernández, que hace gritar y bailar a miles de personas en conciertos inicia su discurso con los primeros acordes de "bailaré sobre tu tumba" Habla, lee, nos hace reir y sonreir con palabras llenas de fino humor y, mira tú por donde, le tiembla la voz. "Joder, es que dar un discurso en la RAE es otra cosa, esto acojona", Pero si las hecho muy bien, le animamos Rosa y yo al saludarle. Y hasta nos hacemos una foto con él.
Y para finalizar, interpretación de "La maquina de escribir" de Leroy Anderson. Divertido, elegante y muy apropiado.
Nos vamos a tomar un vino español al jardín de la RAE. Impagable momento. Suelta de globos. Saludamos a Joaqin Müller y me explica que Jaime no ha podido asistir. Y nos encontramos con Daniel Gil, responsable de Comunicación 2.0 de Farmaindustria.
Lo dicho, una de esas mañanas en las que es un placer vivir en Madrid.
viernes, 21 de septiembre de 2012
La misma humanidad escasa. Diferentes ideas
Si hace un par de días escribía sobre la despedida de Esperanza Aguirre y el escaso respeto y comportamiento humano que mostraban muchas personas en las Redes, lo mismo, pero lo mismo lo mismo, tengo que decir de lo que he visto, oido y leido sobre la muerte de Santiago Carrillo.
Esta vez los comentarios no eran de las mismas personas, más bien de otras personas que se consideran diferentes a las que el lunes ponían verde a la lideresa. Pero a la postre, son iguales, con la misma escasa humanidad, con diferentes ideas.
Entiendo que al hacer resumen de la vida de un lider político, es justo contar lo brillante y lo oscuro, lo bueno y lo malo. He leido en ambos casos buenos comentarios, justos resúmenes con perspectiva histórica de los personajes. Pero también he oido rencor, he olido el odio y he sentido ansias de venganza no cumplidas. El que arremete con violencia con el que se va, con el que se ha ido, alberga odio y revanchismo en su alma. Y eso no es bueno.
¿No podemos dejar en paz a los muertos? ¿No podemos dejar en paz a las personas que se retiran de la política por motivos personales?
En el momento del adios, cuando el que se va ya ha pagado con su vida o con su renuncia a sus aspiraciones personales, pensemos en lo bueno que han aportado y miremos al futuro, que hay mucho por hacer.
Esta vez los comentarios no eran de las mismas personas, más bien de otras personas que se consideran diferentes a las que el lunes ponían verde a la lideresa. Pero a la postre, son iguales, con la misma escasa humanidad, con diferentes ideas.
Entiendo que al hacer resumen de la vida de un lider político, es justo contar lo brillante y lo oscuro, lo bueno y lo malo. He leido en ambos casos buenos comentarios, justos resúmenes con perspectiva histórica de los personajes. Pero también he oido rencor, he olido el odio y he sentido ansias de venganza no cumplidas. El que arremete con violencia con el que se va, con el que se ha ido, alberga odio y revanchismo en su alma. Y eso no es bueno.
¿No podemos dejar en paz a los muertos? ¿No podemos dejar en paz a las personas que se retiran de la política por motivos personales?
En el momento del adios, cuando el que se va ya ha pagado con su vida o con su renuncia a sus aspiraciones personales, pensemos en lo bueno que han aportado y miremos al futuro, que hay mucho por hacer.
martes, 18 de septiembre de 2012
Humanidad que brilla por su ausencia
Me preocupa la tropa que pulula por este país y que encuentra en las Redes Sociales ese camino maravilloso para demostrar su nivel personal y humano.
No habían pasado dos horas desde que la presidenta de la Comunidad de Madrid había anunciado su dimisión para que ya corrieran por las Redes imágenes realizadas ad hoc para la ocasión festejando su marcha. Fotos de ella con insultos escritos en rojo encima de su rostro o botellas de champan descorchándose llegaron sin dificultad al muro de mi perfil. Parecía como si ya las tuvieran preparadas, como los obituarios en los periódicos. Revanchismo cobarde, ausente de humanidad.
Lo más triste es que alardean de ser más demócratas que nadie los que ayer brindaban con champan. ¿De qué se alegran exactamente? ¿Es que va a dejar de gobernar el PP? ¿Se alegran de que esté enferma?
Esas personas, las que dibujan y las que difunden, viven en un sectarismo de tal magnitud que no son capaces de entender que, detrás de esta decisión, debe haber, con casi toda seguridad, una decisión personal provocada por algún motivo grave, y si no es grave, es al menos más poderoso que el Poder. Y eso siempre es de respetar.
Entiendo, que no comparto, ese juego de insultos mientras la persona está en el Pder. Afear las conductas con las que no estás de acuerdo o denunciar las políticas que no son de tu agrado es lícito y forma parte del derecho de libertad de expresión en democracia. A veces se hace con más gusto o menos gusto, pero sobre gustos, los colores. Incluso es positivo realizar un balance crítico de su gestión.
Sin embargo, en el adios de cualquier persona, se espera un poco más de humanidad. Y cuando no la hay, pues no la hay. Cuando una persona, sea del color político que sea, abandona un cargo de esta magnitud en España estando en lo más alto, después de haber ganado por mayoría absoluta unas elecciones democráticas y libres, es porque algo ha pasado en su vida que ha cambiado su escala de valores. No sabemos bien la razón, pero el tiempo responderá estas preguntas.
Poco le quedaba a la presidenta de la Comunidad de Madrid por alcanzar. La Moncloa era el único sillón en el que no se ha sentado. Y sin duda podría haber luchado por llegar allí.
Si en este momento ha decidido abandonar toda actividad pública, una persona con un mínimo de sensibilidad debería valorar por encima a la persona que al personaje. Pero claro, para eso hay que ser persona. Y si los que ahora tuvieran dos dedos frente, al menos aplicarian el viejo refrán de "enemigo que se va, puente de plata". Pero no, somos más de "hacer leña del arbol caído".
No habían pasado dos horas desde que la presidenta de la Comunidad de Madrid había anunciado su dimisión para que ya corrieran por las Redes imágenes realizadas ad hoc para la ocasión festejando su marcha. Fotos de ella con insultos escritos en rojo encima de su rostro o botellas de champan descorchándose llegaron sin dificultad al muro de mi perfil. Parecía como si ya las tuvieran preparadas, como los obituarios en los periódicos. Revanchismo cobarde, ausente de humanidad.
Lo más triste es que alardean de ser más demócratas que nadie los que ayer brindaban con champan. ¿De qué se alegran exactamente? ¿Es que va a dejar de gobernar el PP? ¿Se alegran de que esté enferma?
Esas personas, las que dibujan y las que difunden, viven en un sectarismo de tal magnitud que no son capaces de entender que, detrás de esta decisión, debe haber, con casi toda seguridad, una decisión personal provocada por algún motivo grave, y si no es grave, es al menos más poderoso que el Poder. Y eso siempre es de respetar.
Entiendo, que no comparto, ese juego de insultos mientras la persona está en el Pder. Afear las conductas con las que no estás de acuerdo o denunciar las políticas que no son de tu agrado es lícito y forma parte del derecho de libertad de expresión en democracia. A veces se hace con más gusto o menos gusto, pero sobre gustos, los colores. Incluso es positivo realizar un balance crítico de su gestión.
Sin embargo, en el adios de cualquier persona, se espera un poco más de humanidad. Y cuando no la hay, pues no la hay. Cuando una persona, sea del color político que sea, abandona un cargo de esta magnitud en España estando en lo más alto, después de haber ganado por mayoría absoluta unas elecciones democráticas y libres, es porque algo ha pasado en su vida que ha cambiado su escala de valores. No sabemos bien la razón, pero el tiempo responderá estas preguntas.
Poco le quedaba a la presidenta de la Comunidad de Madrid por alcanzar. La Moncloa era el único sillón en el que no se ha sentado. Y sin duda podría haber luchado por llegar allí.
Si en este momento ha decidido abandonar toda actividad pública, una persona con un mínimo de sensibilidad debería valorar por encima a la persona que al personaje. Pero claro, para eso hay que ser persona. Y si los que ahora tuvieran dos dedos frente, al menos aplicarian el viejo refrán de "enemigo que se va, puente de plata". Pero no, somos más de "hacer leña del arbol caído".
miércoles, 12 de septiembre de 2012
La Concejala
Vivir en un
pequeño pueblo de Toledo, como de otras muchas provincias de España, tiene sus
peculiaridades. Todo el mundo te conoce, y si no te conocen, no te preocupes,
que no tardarán en conocerte.
-¿Y tu de
quien eres niña?
-De mi padre
y de mi madre.
-Uyy que
descarada¡¡¡
-Y usted que
cotilla
Como si lo
viera.
Basta con
hacerte un corte de pelo un poco raro o traer ropa algo pintoresca de tus
compras en la gran ciudad para estar en boca de todos. En realidad todos están
en boca de todos. Algunos antes y otros después. Y los que critican el cotilleo
también cotillean, tarde o temprano.
-Ya, pero es
que yo lo hago sin maldad.
-En ese caso
perdone usted
El caso de
la concejala de Los Yébenes ha sido fascinante. Ha reunido todos los
ingredientes de cualquier novela de éxito. Ni John Grisham lo hubiera combinado
mejor:
- Política
- Sexo y posibles relaciones cruzadas
- Misterio
- Nuevas tecnologías
Todo en
pequeña escala, pero no me digan que no es apasionante. Si la mujer no hubiera
sido concejala pues nada de nada. Les animo a buscar los millones de videos
similares que pueden encontrar en Internet sin problema y no son portada de los
telediarios. Bueno, les animo si quieren y si son mayores de 18 años. Yo no los he visto, que me lo han contado.
Si el video
no fuera erótico pues tampoco tendría importancia. Si no se involucrara al otro
partido político mayoritario el asunto perdería interés. Tampoco se sabe
todavía de donde ha salido el video (bueno, si se sabe, pero esperemos a la investigación judicial) Si la protagonista no estuviera tan estupenda tampoco.
Y
sobre todo, donde vamos a lo nuestro, si los protagonistas iniciales del video
(emisor y primer receptor) no hubieran cometido tanta torpeza a la hora de
manejar la grabación, la cosa no hubiera sido lo que ha sido.
Después de
esto está claro que todos debemos tener claro que tenemos un arma terrible en
nuestro bolsillo, el smarphone. Bien utilizado es algo sorprendente y muy útil,
pero mal utilizado no sabes lo que te puede provocar. Vamos, como un cuchillo
de cocina bien afilado. Depende de cómo lo uses...Y no me digan que esto se
arregla no teniendo perfil en Facebook. ¿A que tienen cuchillos afilados en su
cocina? Solo hay que saber usarlos.
Los detalles del caso están por
aclarar y pendientes de investigación judicial. No vamos a sacar conclusiones. Sin
embargo, sí debemos comprender el daño que puede hacer enviar un video o
cualquier otro material de carácter privado a cualquier persona que no sea el
legítimo destinatario del mismo. A mi todo esto me recuerda aquel refrán que
decía algo así como "Quien con infantes pernocta, excrementado
alborea"
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