Vas conduciendo y de vez en cuando te encuentras con esa estampa tan bucólica y enternecedora.
Un señor taxista ha detenido su vehículo en una calle que él cree poco transitada, pero que no lo es porque si no, yo no le hubiera visto. Abre la puerta de su vehículo y comienza a vaciar su vejiga, aliviando una necesidad que hacía horas que le amargaba y le restaba concentración a la hora de conducir.
Es una imagen hermosa. El señor suele rondar los 60 años, en muchos casos la cabeza ya es cana y viste ese chalequito tan adorable para darle algo de calor en los riñones. Mira al suelo, dedicando tiempo para apuntar y que nada salpique lo que no debe. Sus dos brazos están pegados al cuerpo, estirados hacia abajo y se unen por la manos.
No vemos mucho más. Ya es más que suficiente. Son apenas unos segundos pero la escena se ha visto muchas veces, y no necesitamos detalles.
Y yo me pregunto una y otra vez si el profesional usará cuando vuelve a subirse al coche al menos unas toallitas humedas, de esas que se usan para lavar el culito a un bebé, para limpiarse las manos. Supongo que si. No tengo razón para dudar. Sin embargo, algunas veces cuando utilizo un taxi, después de pagar, les digo "dejelo, quedese con el cambio".
lunes, 19 de diciembre de 2011
lunes, 12 de diciembre de 2011
Llorando por un perrito
Hemos pasado estos días de diciembre visitando a una hermana que vive en otra ciudad. Y mi hermana tiene una perrita que se llama Luna. Es pequeña, es gritona, no es de raza. Es lo que es.
Mis hijos la habían mirado siempre con recelo e incluso con miedo. Sin embargo, en estos días han aprendido a acariciarla, jugar con ella y sacarla de paseo.
Llegada la hora de las despedidas los dos peques han comenzado a llorar como magdalenas por que se tenían que despedir de la perrita y no la volverían a ver en muchos meses, hasta el verano. Durante minutos lloraron desconsoladamente sin nada que les sacara de su pena. No les he visto llorar por nada ni por nadie nunca de esa manera. Todos estuvimos algo celosos al ver la escena. Ninguno de los que les cuidamos y les damos todo tipo de cariño y atenciones hemos despertado ese sentimiento. Por un rato, yo quise ser un poco perrita Luna.
¿Qué es lo que provoca un animal para aflorar ese tipo de sentimientos? No he tenido perro nunca en casa ni de niño ni de adulto y no lo puedo comprender. Ayer, 24 horas después, mi hija volvía a llorar un rato cuando en la soledad de su cama, después de rezar sus oraciones, se acordaba de nuevo de la mascota.
Gracias Luna.
Mis hijos la habían mirado siempre con recelo e incluso con miedo. Sin embargo, en estos días han aprendido a acariciarla, jugar con ella y sacarla de paseo.
Llegada la hora de las despedidas los dos peques han comenzado a llorar como magdalenas por que se tenían que despedir de la perrita y no la volverían a ver en muchos meses, hasta el verano. Durante minutos lloraron desconsoladamente sin nada que les sacara de su pena. No les he visto llorar por nada ni por nadie nunca de esa manera. Todos estuvimos algo celosos al ver la escena. Ninguno de los que les cuidamos y les damos todo tipo de cariño y atenciones hemos despertado ese sentimiento. Por un rato, yo quise ser un poco perrita Luna.
¿Qué es lo que provoca un animal para aflorar ese tipo de sentimientos? No he tenido perro nunca en casa ni de niño ni de adulto y no lo puedo comprender. Ayer, 24 horas después, mi hija volvía a llorar un rato cuando en la soledad de su cama, después de rezar sus oraciones, se acordaba de nuevo de la mascota.
Gracias Luna.
lunes, 5 de diciembre de 2011
¿Es que todo lo han hecho así?
Hace un año el Gobierno decidía eliminar el recurso cameral permanente, es decir, la manera por la que durante años se han financiado las Cámaras de Comercio en España. España no era el único país de Europa con este tipo de financiación ni se trataba de un impuesto franquista ni nada por el estilo. Puede que las Cámaras fueran más o menos eficientes, en todo caso, era también responsabilidad última de las autoridades tutelantes, a saber, Secretaría de Estado de Comercio y gobiernos autonómicos.
Fue una medida para mejorar la competitividad de las pymes, tal y como se anunció hace ahora doce meses. Los resultados están a la vista: la economía va mejor, se ha creado mucho empleo, las pymes son ahora más competitivas y la crisis es algo del pasado...
La realidad es que se ha dejado sin recursos a una de las únicas instituciones que apoyaba un poco la internacionalización de la empresa española.
Fue una decisión sin consultar a las propias Cámaras, sin consultar a las más de 3000 empresas que forman parte de los órganos de gobierno de las propias Cámaras y una decisión que no ha tenido íngún efecto positivo. Recuerde el lector que el 53% de las empresas no pagaba a las Cámaras, y que más del 70% de su presupuesto era aportado por menos del 10% de las empresas, siempre en función de sus beneficios. El que más ganaba, más pagaba.
Me queda una reflexión. ¿Es que este Gobierno que ya se marcha lo ha hecho todo así? ¿Sin saber y sin preguntar?
Fue una medida para mejorar la competitividad de las pymes, tal y como se anunció hace ahora doce meses. Los resultados están a la vista: la economía va mejor, se ha creado mucho empleo, las pymes son ahora más competitivas y la crisis es algo del pasado...
La realidad es que se ha dejado sin recursos a una de las únicas instituciones que apoyaba un poco la internacionalización de la empresa española.
Fue una decisión sin consultar a las propias Cámaras, sin consultar a las más de 3000 empresas que forman parte de los órganos de gobierno de las propias Cámaras y una decisión que no ha tenido íngún efecto positivo. Recuerde el lector que el 53% de las empresas no pagaba a las Cámaras, y que más del 70% de su presupuesto era aportado por menos del 10% de las empresas, siempre en función de sus beneficios. El que más ganaba, más pagaba.
Me queda una reflexión. ¿Es que este Gobierno que ya se marcha lo ha hecho todo así? ¿Sin saber y sin preguntar?
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