martes, 24 de abril de 2012

Hacen daño sin querer

En la vida hay personas malas, egoístas, que hacen daño a los demás. Saben que lo van a hacer pero se ponen una venda en los ojos y se defienden con frases como "aquí ya todos somos mayorcitos" y "ya sabia lo que era esto y los problemas a los que se arriesgaba cuando vino".  No llevan un cartel de "malo", son como todos, a simple vista. 


Estas personas creen que son buenas, creen que ellos nunca hacen nada malo y que son los demás los que deberían tener algo más de cuidado con ellos mismos. Ellos han dicho la verdad siempre y por lo tanto están libres de toda culpa. Los demás, los que les aman, los que les tratan bien, los que confían en ellos, no son sus victimas. Es que la vida es así. 


En todo momento sabes cuando vas a hacer daño a alguien. Algo dentro de ti te avisa... te dice... no hagas esto que la otra persona va a salir lastimada. Saben que tienen la sartén por el mango y que los otros dependen de ellos. Pero no escuchan esa llamada de su conciencia. Su egoísmo les lleva a pensar que nada malo va a pasar, que "ya veremos como acaba todo" y que en todo caso... "yo no he mentido". 


Pero al final la verdad es terca y todo acaba pasando. Al final hay gente que sufre porque ellos no han sabido parar su egoísmo e, incluso, ellos mismos también sufren, porque se dan cuenta de que no han sido buenos. 


Algunos aprenden y no vuelven a hacer daño. Otros no aprenden. Otros vuelven a comenzar....


Otros, ellos, nosotros, yo...

lunes, 16 de abril de 2012

Nadie es perfecto

Soy monarquico. Lo soy porque creo que gracias a nuestro Rey tenemos, sin luchas ni guerras, la mejor transición a la democracia que se ha vivido en Europa en el último siglo. Y creo que todo se debe a la voluntad decidida, a la habilidad y al grupo de personas que supo elegir Don Juan Carlos en cada momento.

Y creo además que desde 1975 sus acciones han ido siempre en la línea de lo que necesitaba este país, tanto en el aspecto de relaciones exteriores, como en asuntos de política interior. Es una suerte para España haber contado con un Jefe de Estado como él.

Pero nadie es perfecto. Yo tampoco, lo digo por delante. Y creo que, después de 37 años, el Rey no ha estado a la altura.

A los españoles en paro, a los que no tienen trabajo para pagar su hipoteca, a los que nos frien a impuestos y los que no sabemos como pagar la gasolina, no nos gusta ver como alguien se va a cazar elefantes a la otra parte del mundo a costa de los presupuestos generales del Estado. Puede que hace cinco años fuera pasable. Hoy no.

Las razones son varias. En primer lugar lo ya expuesto. La Familia Real debería recortar sus gastos, viajes de lujo y ostentación en momentos como estos. Ya sabemos que nadie se habría enterado del viajecito del Rey si no hubiera sido por el accidente, pero es lo mismo.

En segundo lugar está la caza de elefantes. Supongo que tendrá todos los permisos y todo estará en regla, pero la foto de Su Majestad con el elefante muerto a sus espaldas es terrible, anacrónica y totalmente contra la sensibilidad de cualquiera que siente algo por las especies en peligro de extinción.

En momentos en los que a la Casa Real le sacuden divorcios, escándalos financieros, accidentes con armas de fuego y otras cosas, quizá el Rey debería estar más cerca de los suyos, y menos cazando animales en paises subdesarrollados.

martes, 10 de abril de 2012

La Playa


Me encanta volver a la playa donde he pasado mi infancia. Una vez me dieron un susto tremendo en ella, fue cosa de una mala noche... pero el resto de los recuerdos son todos felices. Los mejores recuerdos de los primeros 20 años de mi vida, sin duda, están en esa playa. Contrastan con una infancia encerrada en una casa de un piso del centro de Madrid. Ir a Torre del Mar, ir a la playa, era libertad, era bicicleta, era pasar el tiempo con amigos..

Y además era un montón de primeras veces. En la playa, sobre esa arena, me dieron el primer beso, me agarré la primera borrachera (con vino dulce de Málaga, por supuesto), organicé y asistí a mi primera fiesta nocturna o lo que allí se llaman moragas, me ofrecieron mi primer cigarro, que sigo rechanzado y no creo que a estas alturas ya empiece nunca a fumar...

Y en cada ola que llega a la orilla vuelvo a encontrarme con mi padre. Y cuando me baño en sus aguas noto como él me rodea y me vuelve a abrazar. Y le cuento mis cosas y mis problemas y vuelvo a llorar un poco por él, aunque para eso no me hace falta ir a la playa. Y le cuento como va el Aleti, y le pido que desde arriba nos siga cuidando y que se nota que él está allí arriba, porque desde que él está allí arriba, y él nos cuida, seguimos bien.

Llegar allí es volver a ser niño. Volver a descansar. Las preocupaciones se quedan atrás. Todo es más fácil y se hace con mejor humor. Pero hay que volver, es la vida. Hay que volver a la ciudad, al trabajo, al despacho... pero la playa siempre nos está esperando.   

lunes, 2 de abril de 2012

Problemas de imagen

Hay organizaciones, empresas, personas que, por alguna razón, tienen mala prensa. Da igual lo que hagan en realidad, la gente piensa que son negativas y ya está. Es lo que hay.

He trabajado 14 años en las Cámaras de Comercio y sé de lo que hablo. Da igual que fueras el primer formador del país de alumnos de FP, la organización que más y mejores cursos ofrecía para el reciclaje profesional y empresarial, que dedicaras millones y millones a ayudar a que las empresas españolas exportasen, que ayudases gratis a crear una empresa con formación, financiación e incluso un local cuasigratuito para emprendedores.

La patronal decidió un día que las Cámaras no servían para nada, con el único fin de quedarse ellos con el dinero de las Cámaras, y ya está. 125 años de historia y todo ha quedado en eso.

Y cosas similares pasan con otras instituciones. Acabo de leer un post en Facebook que decía que quería menos agua bendita y más agua potable, menos iglesias y más hospitales y menos catecismo y más educación. Grave problema de imagen

La Iglesia tiene muchos defectos, y no es cosa de negarlo, pero es sin duda la organización que más hospitales mantiene allí donde nadie quiere ir, que más agua potable lleva a aquellos poblados donde nadie quiere llevarla y que más niños enseña a leer del mundo. Y eso lo lleva haciendo cientos de años.

Y luego está la otra manía de que dejemos de financiar a la Iglesia. Pero si la aportación del IRPF es totalmente voluntaria. Nadie que no quiera financia a la iglesia, pero no parece importar a los mismos quecon su dinero se financian ejercitos, policía, espías y otras cosas por las que los mismos se llevan las manos a la cabeza. Pero da lo mismo.

Y la Iglesia tiene muchos defectos, por supuesto. Y los seguirá teniendo. Que le vamos a hacer. 

Pero no nos olvidemos que es un club "privado" al que, gracias a nuestra democracia, ya no es obligatorio pertenecer. Los que están dentro la financian, la mantienen y tan a gusto que están.

Y si un sacerdote o dos, o doscientos, tienen que ir a la carcel, pues que vallan. Una cosa no quita lo otro.  Pero no quitemos iglesias.... así empezaron los talibanes.